Cómo cumplir mis objetivos de marketing con los recursos disponibles
Los objetivos de marketing son una de las piezas fundamentales a la hora de crear nuestro plan de marketing anual, pero sobre todo, constituyen esos pequeños pasos que nos acercan más a la meta general de la compañía, ayudándonos al crecimiento del negocio.
Uno de los problemas principales que se le suele presentar a los gerentes de marketing de todas las empresas, sin importar su tamaño o espacio de influencia, es cómo ajustar los objetivos al presupuesto disponible. En realidad, ningún gerente es mago para hacer aparecer más dinero que el ya destinado por los socios, pero si puede mejorar el grado de eficacia de sus estrategias para que con menos dinero se pueda apreciar mejores resultados.
Aumentando la eficacia de los recursos
En el mundo de los negocios los dos recursos más importantes son tiempo y dinero, ambos recursos son difíciles de administrar, pero si todo se hacer con una visión inteligente o SMART. Cada acción que realicemos en el departamento de marketing será mucho más económica, mucho más efectiva y sobre todo, aportará mayor valor a la marca en el tiempo.
Para lograr esta visión SMART, lo primero que se debe tener bien claro es el destino que persiguen todas nuestras acciones. No estamos hablando de los objetivos, sino más bien del cliente final al que nos dirigimos o lo que es lo mismo, al marketing de destino. Cuando contamos con recursos limitados, lo más recomendable es centrar el grueso de los esfuerzos, en aquellas estrategias que generan mayor beneficio a bajo costo o con el mínimo esfuerzo.
En pocas palabras, un buen líder de marketing se enfocará en los buyer personas cuyo perfil ya establezca que tienen todas las características para convertirse en clientes de la marca, dado que la empresa les solventa una necesidad directa.
Para identificar el tipo de perfil que más se ajusta a los valores de la marca, el departamento de marketing deberá evaluar 4 categorías, que son las siguientes:
Geografía:
Consta de la ubicación, tamaño del área, densidad y zona climática donde se encuentran sus clientes. Esto le permitirá centrar sus esfuerzos de marketing en la regiones más idóneos para los productos de la empresa, evitando vender ropa de invierno a personas que viven en la costa caribeña.
Demografía:
Todos aquellos datos que tienen que ver con el grupo etario, género, nivel de ingreso, composición y tamaño del núcleo familiar, nivel educativo y ocupación. Así podrá crear contenidos y campañas que se adecuen a los intereses intelectuales del cliente.
Psicográficos:
Se trata del mundo emocional del segmento de mercado, sus necesidades, el tiempo de recurrencia de las mismas, las emociones asociadas a dicha necesidad, estilo de vida, tasa de uso. En fin, se trata de esclarecer las razones sentimentales que hacen que los clientes nos compren a nosotros y no a la competencia, aquí es donde entra la propuesta de valor de la marca o del producto.
Comportamientos:
Este último punto, se centra en el grado de información que desea manejar el cliente, qué desea saber del producto antes de comprarlo, visita foros, comparte opiniones, genera retroalimentación a la marca para que esta siga mejorando. Se trata más de la etapa post-venta que ayuda al departamento de marketing a hacer mejoras dentro de sus estrategias.
Objetivos SMART
Una vez se ha creado un buen boceto del cliente o un buyer persona de calidad, es el momento de generar los objetivos del plan de marketing, pero dirigidos al 100% hacia ese cliente ideal que hemos descrito. Debemos recordar que un objetivo es SMART si es específico, medible, alcanzable, relevante y delimitado en el tiempo. Tal como lo hemos explicado en nuestra plantilla para establecer objetivos de marketing SMART que puedes descargar haciendo
Recuerda que los objetivos son pequeños pasos que nos acercan a la meta u objetivo general de la empresa. Por tanto, cada objetivo SMART tiene la función de reducir la distancia de la marca con respecto a esa meta planteada o en su defecto, minimizar las debilidades de la compañía.
Por ejemplo, si el departamento de marketing apenas está surgiendo o no existe, se puede tercerizar las funciones a una compañía especializada en el área, reduciendo los riesgo y logrando cumplir los objetivos maximizando los pocos recursos con los que se cuenta. De igual manera, un grupo de expertos también solventarían mejor las crisis de marca que se puedan presentar y plantearían objetivos que estén más acordes con la curva de vida de la marca, generando así campañas más atrayentes y mejorando el proceso de comercialización de los productos, tanto a nivel online como offline.
Lograr equilibrar objetivos y recursos es una tarea ardua, pero en Mark Lovers sabemos que es la mejor manera de maximizar los beneficios de marketing.